Contenidos
Incentivos a su compra, facilidades para circular y aparcar, y beneficios fiscales son solo algunas de las políticas que ha adoptado el gobierno español para motivar la adquisición de vehículos limpios e impulsar la movilidad eléctrica. A pesar de ello, las grandes empresas del sector automovilístico consideran que falta más por hacer: reducir o eliminar el IVA en coches eléctricos podría ser una alternativa que marcaría la diferencia en el mercado español que está muy por detrás de los referentes de Europa. ¿Qué posibilidades hay de que esto ocurra en un corto plazo?
En Wikidriver hemos preparado un artículo para actualizarte sobre las últimas novedades al respecto.
El IVA en los vehículos eléctricos.
Según la DGT (Dirección General de Tráfico) las matriculaciones de estos vehículos en España, aumentaron durante septiembre de 2020 en un 45% con respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, los coches cero emisiones siguen representando menos del 1% del total del mercado y eso nos coloca muy por detrás de países como Suiza, Francia, Dinamarca o Alemania quienes encabezan el listado de los más electrificados de Europa.
Pero, ¿qué pasa con España? Aunque muchos expertos del sector consideran que los coches eléctricos sin IVA serían la solución absoluta para vender más, la realidad es que nuestra red de estaciones de carga sigue siendo muy deficiente y ese es precisamente uno de los aspectos que más frena la intención de compra de los conductores.
Si a esto le sumamos que uno de estos vehículos con una autonomía razonable, puede alcanzar fácilmente los 30.000 euros, queda en evidencia que a la hora de dar el salto a la movilidad sin emisiones el conductor tiene mucho que pensar.
¿El IVA reducido será una realidad a corto plazo?
No por ahora. Pero la buena noticia es que las autoridades que representan al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han asegurado que no lo descartan. Han dejado la puerta abierta para poner en marcha una medida que popularice la compra de dichos vehículos.
En la actualidad, tanto los vehículos eléctricos como los híbridos enchufables, soportan el mismo IVA de vehículos de combustión. Esto es a excepción de Canarias donde están exentos del pago del IGIG (Impuesto General Indirecto Canario).
A pesar de que el gobierno considera que disminuir el IVA en los coches eléctricos, es una política fiscal muy importante. De momento, apuesta por darle más visibilidad a planes de incentivo como el Moves II, con el que se plantean incorporar nuevos modelos e innovaciones y enfocarse en la implantación de un plan de choque para la movilidad sostenible de cara al 2023. Además de recuperar el espacio urbano, pretenden potenciar la infraestructura para atender la demanda de recargas eléctricas instalando más de 100.00 puntos para ese período.
¿Cuánto se podría ahorrar un comprador que adquiera un vehículo sin IVA?
Todos conocemos el peso económico que suponen los impuestos para los ciudadanos de un país. Con los vehículos la situación no es muy distinta. Una persona interesada en adquirir un automóvil cero emisiones se podría ahorrar miles de euros si se llegase a aprobar una ley que elimine o reduzca la carga del IVA. Empresas del sector como Nissan estiman que una acción de este tipo podría triplicar el mercado de este sector.
Sin duda una decisión que está sobre la mesa, pero que no verá la luz hasta dentro de un tiempo. De momento, los conductores pueden seguir beneficiándose de las distintas ayudas disponibles.
6 ventajas de adquirir un vehículo eléctrico.
- Cuando compramos un coche ecológico, estamos colaborando a reducir las emisiones y gases contaminantes. Esto no es bueno únicamente para el medio ambiente, sino también para nuestra salud. Pues como todos sabemos, este tipo de vehículos se ayudan de baterías y cargadores, en vez de gasolina y motor.
- Ventajas a la hora de circular y dejar nuestro vehículo en las grandes ciudades. Tal y como aparcar en Madrid, donde aumentan las restricciones para evitar episodios de contaminación.
- Menos gastos de mantenimiento.
- Un ahorro significativo en combustible.
- Una conducción mucho más relajada y silenciosa.
- Facilidades y ayudas económicas.
Por otro lado, hay que mencionar que comprar un coche eléctrico también tiene sus inconvenientes. No obstante, compensa cambiarse a la movilidad sostenible por el solo hecho de ayudar a combatir el inminente cambio climático cuyas amenazas y efectos son más que evidentes.
Para quienes necesitan un coche para recorrer largas distancias, un vehículo eléctrico puede suponer un problema debido a la autonomía limitada. Pero sobre todo a la escasa red de estaciones eléctricas que podrían solucionar este problema.
Otra desventaja es que, aunque se estropean poco, existen pocos talleres especializados en coches de este tipo. Asimismo, para los aficionados del motor, son poco convenientes debido a que tienen menos potencia y no alcanzan las revoluciones de uno convencional. Un punto que resulta especialmente poco atractivo para algunos compradores. Y, por último, el precio. Lamentablemente, este sigue siendo más caro que uno de motor térmico.