casa batllo barcelona sant jordi pixabay1348260 300x225 - ¿Cómo instalar un punto de recarga en tu garaje comunitario?

¿Cómo instalar un punto de recarga en tu garaje comunitario?

Muchos conductores que están sopesando la posibilidad de adquirir un coche eléctrico suelen tener las mismas dudas: ¿los vehículos eléctricos tienen suficiente autonomía?, ¿existen suficientes estaciones de recarga públicas y privadas?, ¿qué pasos hay que seguir para instalar un punto de recarga en el garaje de una comunidad de vecinos y cuánto cuesta?. En este artículo de Wikidriver intentaremos resolver estas cuestiones y explicarte de forma sencilla los requisitos necesarios para instalar un cargador de coche eléctrico en parking comunitario.  

Si tenemos un coche eléctrico o estamos pensando en comprar uno pronto, tenemos varias opciones para recargar nuestro vehículo: reponer la energía en un punto público de recarga eléctrico, como ParkElectric de Saba, o privado, o bien recargarlo en nuestro propio domicilio.  Lo primero que debemos tener claro es que su instalación  como parece. Seguidamente, te explicaremos en detalle los pasos que hay que seguir para llevar a cabo la instalación: 

1. Comunicación oficial 

A diferencia de si colocamos un Wallbox en el garaje de una casa unifamiliar, si vivimos en una comunidad de vecinos sí que tenemos la obligación de informar al presidente de que queremos instalar un poste de recarga eléctrica 30 días antes de que inicien las obras. Es importante subrayar que basta informar de nuestras intenciones por escrito a los administradores, no necesitamos tener la aprobación de la junta de propietarios. Sin embargo, si algún vecino se opone, la comunidad tiene un mes para presentar un proyecto alternativo que se adecúe a sus intereses. Si, transcurridos dos meses, la instalación no se ha realizado, podemos ejecutar la instalación presentada inicialmente sin ninguna oposición. En total y en el peor de los casos, el inicio de las obras puede llegar a demorarse tres meses si algún vecino no está de acuerdo con la propuesta presentada. 

2. Inicio de las obras 

Si, en cambio, no hay oposición vecinal, el proceso se agiliza y ya se pueden iniciar las obras. Como sucede con los consumos del hogar, para contabilizar el consumo de electricidad del punto de recarga del vehículo se necesita un contador. Si la plaza de garaje se encuentra en el sótano del edificio, la normativa establece que no hace falta instalar un segundo contador porque se utiliza el que tenemos instalado en nuestra vivienda. Los técnicos encargados de este tipo de instalaciones conectarán la toma eléctrica con el contador de la vivienda, de modo que todos los consumos (el del hogar y el derivado de la carga del vehículo eléctrico) quedarán integrados en una única factura.  

También puede darse el caso de que la plaza de garaje no esté en el mismo edificio de viviendas, sino en uno de una propiedad distinta. De ser así, deberemos solicitar a la compañía distribuidora que instale otro punto de suministro eléctrico y otro contador junto al punto de carga, de modo que tendremos dos facturas: una por el consumo eléctrico del hogar y otra por el consumo de la recarga del vehículo. También podemos optar por usar el punto de suministro eléctrico del garaje comunitario (es decir, el de las zonas comunes) para cargar nuestro vehículo, aunque igualmente deberemos instalar un segundo contador para saber el consumo de nuestras recargas y poder abonar la parte correspondiente a la comunidad. 

Si hay más vecinos con coches eléctricos que también se encuentran en nuestra misma situación, existen otra alternativa –aunque poco frecuente: consiste en agrupar los puntos de carga de los diversos vehículos en torno a un solo contador para evitar tener que instalar varios contadores. Para individualizar el consumo eléctrico de cada vecino, hay que utilizar una aplicación vinculada al contador.  

Además, si el edificio es de obra nueva, la colocación de un punto de recarga eléctrico resultará más sencilla y menos costosa. A finales de 2014 entró en vigor una normativa que obliga a que todas las viviendas de nueva construcción tengan una preinstalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en garajes comunitarios para facilitar su posterior instalación.

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3. Finalización de las obras  

Una vez acabadas las obras, habrá que aportar la certificación técnica correspondiente al presidente de la comunidad. 

Cuestiones relacionadas con la instalación de un punto de recarga eléctrico 

Ya hemos analizado el proceso que hay que seguir para poner un cargador de coche en un garaje comunitario, pero hay otras cuestiones relacionadas que también merece la pena aclarar.  

En primer lugar, debemos tener claro que el coste de la instalación va a cargo nuestro, no de la comunidad. Sin embargo, actualmente muchos concesionarios proporcionan tanto los cargadores como la mano de obra al cliente para que no le suponga un gasto añadido. Si no es así, y debemos asumir nosotros la totalidad de las obras, el precio de instalar un punto de recarga para un coche eléctrico en un garaje comunitario variará según la distancia y la dificultad para unir el contador de la vivienda al punto de carga en el garaje. Cuánto más complicada sea la instalación y más metros de cableado se necesiten, más se encarecerá la factura.  

No obstante, el Plan MOVES, la iniciativa estatal para fomentar la movilidad sostenible, prevé ayudas para instalar puntos de recargas eléctricos tanto públicos como privados. Concretamente, concede subvenciones de un 30 o 40% del coste total, con un límite de 100.000 euros, de modo que la instalación nos puede salir un poco más económica.   

Otra pregunta estrechamente relacionada con la instalación de un poste de recarga que se hacen muchos conductores es cuánto cuesta recargar un coche eléctrico para poder echar cuentas y valorar si vale la pena decantarse por este tipo de vehículo. Pues bien, el coste de recargar un automóvil o motocicleta cero emisiones dependerá de la clase de vehículo, hecho que a su vez condicionará el cargador y la potencia máxima. Evidentemente, cuanto más potente sea la carga y más rápida, el coste será mayor (pensemos que con la opción de carga superrápida hay coches que pueden recargarse al 80% en tan solo 30 minutos), mientras que si la carga es más lenta o la hacemos durante la noche (momento en que las tarifas eléctricas bajan), la recarga será más económica.