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Con diseños atrevidos, tecnología de vanguardia y un espíritu rompedor, muchos coches antiguos españoles siguen despertando hoy la admiración de coleccionistas, amantes de los clásicos y entusiastas del motor. Gracias a su importancia histórica y cultural y al papel decisivo que desempeñaron en la economía española, estos automóviles siguen cautivando a miles de personas y son valorados en el mercado como auténticas piezas de colección. En este artículo de Wikidriver exploraremos la historia automovilística de España, destacando sus principales marcas, modelos emblemáticos y curiosidades que harán las delicias de todo amante del motor. Si tú también lo eres, te invitamos a seguir leyendo: ¡seguro que lo disfrutarás!
Diferencia entre un coche clásico, uno histórico, uno de colección y uno antiguo
Antes de entrar en materia es necesario hacer un apunte terminológico para evitar confusiones: hemos comentado que en este artículo nos centraremos en los coches antiguos españoles, pero ¿qué se entiende por coche antiguo?, ¿es lo mismo que uno histórico o uno clásico?, ¿y uno de colección? Veamos a qué se refiere cada concepto:
- Coche histórico: vehículo con 30 años de antigüedad como mínimo que no ha sufrido prácticamente modificaciones respecto al modelo original, se mantiene en buen estado de conservación y está oficialmente catalogado como histórico por una Comunidad Autónoma.
- Coche clásico: vehículo que conserva sus características originales a pesar de haber sido modificado o restaurado y que tiene un valor especial por su influencia, diseño o ingeniería en la historia automovilística. Se trata también de un vehículo que, como mínimo, fue fabricado hace 25 años y que no está catalogado necesariamente de forma oficial como vehículo histórico.
- Coche de colección: vehículo considerado especial por los coleccionistas por ser un modelo exclusivo, raro, de edición limitada o por haber tenido un pasado significativo (por ejemplo, haber pertenecido a una personalidad destacada), si bien un modelo relativamente actual también puede ser “de colección” por su rareza o exclusividad.
- Coche antiguo: término coloquial para referirse a un vehículo con muchos años de antigüedad, pero sin que necesariamente cumpla los criterios de “clásico” ni de “histórico”.
Historia de la industria automovilística en España
La historia de la industria del automóvil en España estuvo fuertemente condicionada por los acontecimientos políticos y sociales del primer tercio del siglo XX, que ralentizaron el desarrollo del sector. A diferencia de lo que sucedió en otros países europeos como Alemania, Francia o Italia, en España la industria automovilística experimentó un crecimiento más lento y tuvo un marcado carácter elitista, y la democratización del automóvil no se produjo hasta la década de 1950 con la llegada de SEAT.
La primera iniciativa del sector la encontramos a finales del siglo XIX en Barcelona con La Cuadra (1898), considerada la primera fábrica nacional de vehículos y precursora de la mítica Hispano-Suiza (1904), que en los años veinte se convirtió en una de las marcas más prestigiosas de Europa gracias a lujosos modelos como el Alfonso XIII.
A pesar de la inestabilidad política, en los años veinte y treinta Hispano-Suiza siguió desarrollándose y brillando con sus motores de aviación y automóviles de lujo, junto al nacimiento de otras iniciativas como Elizalde o Ricart.
Sin embargo, el contexto social y económico del país, marcado por una economía agraria, la falta de capital industrial y la inestabilidad política, limitó el desarrollo del sector. A ello hay que sumarle el enorme impacto de la Guerra Civil Española y el duro periodo de autarquía que impuso la posguerra, que paralizó casi por completo la producción automovilística.
No fue hasta los años cincuenta, ya bajo el régimen franquista y gracias a las políticas de industrialización, que la industria automotriz empezó a desarrollarse en España con la creación de SEAT (1950). Bajo la licencia Fiat, esta marca impulsó la motorización masiva y democratizó el acceso al automóvil, poniendo fin al carácter elitista y exclusivo que había definido al sector hasta entonces. En 1957, el SEAT 600 se convirtió en el símbolo del “desarrollismo” y otras marcas españolas como Pegaso o Barreiros también impulsaron esta industria con destacados camiones, autobuses, deportivos y motores diésel.
A finales del siglo XIX la industria automovilística española se consolidó, pero más como productora de grandes multinacionales que se instalaron en nuestro país (Ford en Almussafes, Citroën en Vigo, Opel en Zaragoza, Renault en Valladolid y Palencia…), que de marcas propias.
Marcas de coches antiguos españoles
Ahora que ya nos hemos puesto en contexto y conocemos, a grandes rasgos, la historia del automóvil en España, repasaremos algunas de las principales marcas de coches del siglo XX. De cada una de ellas, haremos una breve descripción, incluyendo sus años de actividad, sus modelos más representativos y algunas anécdotas destacables.

SEAT
Encabeza el listado SEAT, la Sociedad Española de Automóviles de Turismo. Fundada en 1950 como iniciativa estatal y en colaboración con Fiat, nació con un objetivo claro: motorizar España tras décadas de atraso.
En 1957 lanzó el mítico SEAT 600, auténtico icono social que simbolizó la democratización del automóvil. Le siguieron modelos igualmente emblemáticos como el 850 (1966-1974), el 124 (1968-1980), el 127 (1972-1982), el 1430 (1969-1976) y las berlinas 131 y 132 en los años setenta y ochenta. Con el Ibiza (1984-1993), primer modelo propio ya bajo la órbita de Volkswagen, la marca inició una nueva etapa y lanzó numerosos modelos: el SEAT Ibiza, el SEAT León, etc.
Todos estos coches son hoy muy apreciados en el mundo del coleccionismo por su valor histórico y social, su diseño, sus prestaciones, así como por el papel que desempeñaron en la transformación del parque automovilístico español.
Hispano-Suiza
Fundada en Barcelona en 1904 por Damià Mateu y el ingeniero suizo Marc Birkigt, Hispano-Suiza pronto se consolidó como una de las marcas de automóviles más prestigiosas de Europa, rivalizando con Rolls-Royce, Mercedes o Bentley.
Su éxito se basó en dos pilares: la ingeniería de vanguardia y el lujo innovador, una combinación que enseguida conquistó a la burguesía y a personajes distinguidos de la época.
Además de producir coches y deportivos, la firma desarrolló motores de aviación, así como camiones, vehículos de transporte y material militar. Entre sus modelos más destacados figuran el Alfonso XIII (1911), encargado por el propio rey y considerado uno de los primeros deportivos de la historia; el H6 (1919), presentado en el Salón de Ginebra con innovaciones pioneras como un motor de seis cilindros derivado de la aviación y frenos servoasistidos; y el J12 (1931), con un motor V12 de hasta 12 litros y chasis exclusivos diseñados por grandes carroceros europeos.
Hoy en día, estos tres modelos son auténticas joyas de coleccionista por su valor histórico, su elegante diseño y sus avances tecnológicos.
Pegaso
Pegaso fue la marca comercial que ENASA (Empresa Nacional de Autocamiones, S.A.) utilizó para sus camiones, autobuses, tractores y una pequeña serie de automóviles deportivos.
Nació en 1946 tras la nacionalización de la histórica Hispano-Suiza, de la que heredó su experiencia en el transporte pesado y militar. Una de las figuras clave de la empresa fue el ingeniero Wifredo Ricart, que aportó su visión innovadora y su prestigio internacional tras haber trabajado en Alfa Romeo.
A lo largo de su trayectoria se calcula que Pegaso fabricó entre 350.000 y 400.000 unidades, lo que la convirtió en una de las grandes marcas europeas de vehículos industriales y deportivos de vanguardia.
En 1968 adquirió a su rival SAVA y en 1984, la británica Seddon Atkinson, especializada en vehículos de transporte de mercancías. Finalmente, en 1990 fue absorbida por el consorcio italiano Iveco, perteneciente al grupo Fiat.
Aunque Pegaso produjo distintos tipos de vehículos, su auténtico motor de negocio fueron los camiones y autobuses, que dominaron el mercado español durante tres décadas (1950-1980) y le dieron proyección internacional.
Entre los modelos industriales más anhelados por los coleccionistas destacan el Pegaso Comet (años 60) y el Pegaso Troner (años 80-90). Sin embargo, lo más valorado hoy en día de la marca son sus deportivos de lujo de producción ultralimitada, como los Pegaso Z-102 y Z-103, piezas exclusivas que han alcanzado precios superiores a los 600.000-700.000 euros en subastas internacionales.
Elizalde
Otra de las marcas de coches antiguos españoles más destacables es Elizalde. Fundada en Barcelona en 1908 por Arturo Elizalde y Rafael Biada, comenzó fabricando recambios y accesorios para motores, aunque pronto dio el salto a la producción de automóviles de lujo.
Entre sus modelos más destacados figuran el Tipo 11 (1914), el 20 HP (1915), el 30 HP (1919-1920) y el célebre Reina Victoria Eugenia (1919), el primer coche en España con frenos en las cuatro ruedas. También debemos destacar el gran éxito del Modelo 48 (1921), un automóvil de 5,67 metros y 180 CV que la marca anunció como “el coche más grande del mundo” y que incorporaba notables innovaciones técnicas.
El éxito de Elizalde se basó tanto en la producción propia artesanal como en su capacidad de innovación tecnológica, siguiendo un modelo semejante al de su competidora Hispano-Suiza.
Además de automóviles de lujo, la firma diversificó su oferta con camiones, autobuses y vehículos militares, entre ellos el prototipo Elizalde Cangrejo, muy valorado hoy en día por los coleccionistas de automoción militar.
Su historia dio un giro cuando el Ejército del Aire le encargó la fabricación de motores de aviación, un campo en el que alcanzó tal prestigio que la empresa acabó abandonando la automoción para centrarse en el sector aeronáutico.
Tras la muerte de Arturo Elizalde en 1925 y en un contexto de grandes dificultades para el sector automovilístico, en 1946 la compañía fue finalmente absorbida por el Instituto Nacional de Industria (INI), pasando a denominarse ENMASA (Empresa Nacional de Motores de Aviación, S.A.).
Eucort
En 1945, el empeño y espíritu emprendedor del industrial Eugenio Cortés llevaron a la fundación de Eucort (Empresa Nacional de Coches de Turismo) en Barcelona.
A pesar del aislacionismo político y las dificultades de la industria en la posguerra, la compañía se lanzó a producir automóviles de turismo bajo licencia DKW (Auto Union, Alemania).
Entre 1945 y 1951 llegó a fabricar cerca de 1.500 unidades, convirtiéndose en una de las primeras marcas españolas de la posguerra en producir turismos en serie. Su papel resultó clave como puente entre la automoción artesanal y la producción industrial en España, preludio de la llegada de SEAT en 1950.
El modelo más icónico y apreciado hoy por los coleccionistas es el Eucort 4/4, un turismo de cuatro puertas con motor DKW de dos tiempos y tres cilindros, muy popular en Barcelona a finales de los años 40. También son destacables el Eucort 2/4 y el Eucort Popular, otros dos modelos que la firma lanzó antes de desaparecer en 1951.
Barreiros
Creada en 1954 por el emprendedor gallego Eduardo Barreiros, la compañía homónima se convirtió en una de las firmas que más contribuyeron a la motorización de España en los años cincuenta y sesenta.
Especializada inicialmente en la fabricación de motores diésel, pronto diversificó su producción hacia una amplia gama de camiones, autobuses y turismos, llegando a rivalizar en volumen con la potente ENASA.
La clave de su éxito residió en su capacidad de innovación y desarrollo tecnológico propios, frente a la dependencia de patentes extranjeras de otros fabricantes. Gracias a este modelo, Barreiros creció hasta convertirse en el principal complejo automotriz del país y poco después inició su expansión internacional: primero con acuerdos con la francesa Simca y más tarde con la norteamericana Chrysler, embrión de lo que más tarde sería Chrysler España.
Traducido a cifras, la compañía logró una cuota de mercado nacional del 10 % y de un 50 % en el mercado internacional. Entre sus vehículos más recordados y apreciados por los coleccionistas destacan los camiones Azor y Saeta, el microbús de 22 plazas apodado «El conguito», así como turismos emblemáticos como el Simca 1000, el Dodge Dart y el Dodge 3700 GT.
Otras marcas españolas
Además de estos grandes productores automovilísticos, en España también hubo pequeños fabricantes que merecen figurar en este listado.
A pesar de no alcanzar su éxito y contar una producción limitada, simbolizan el esfuerzo de la industria nacional por ofrecer soluciones de movilidad antes de la llegada de SEAT.
Entre ellos debemos mencionar:
- David, fundada en Barcelona en 1913 por Josep Maria Armangué, que en los años cincuenta produjo microcoches como el David DA-7, incluyendo versiones eléctricas pioneras.
- También Triver, fundada en Vizcaya en 1953 por Construcciones Gámiz, fabricó microcoches de tres ruedas como el Triver Rana (1955–1957) y el posterior Triver Victoria (1959), con apenas unas decenas de unidades producidas.
- Junto a ellas, marcas como Biscúter (Autonacional, Barcelona), con su popular microcoche de posguerra.
- O PTV (Manresa), con cerca de 550 ejemplares fabricados, completan este panorama de pequeños productores que intentaron motorizar España en la década de los cincuenta.
A pesar de que ninguna logró consolidarse como una gran empresa automovilística, sus escasos y singulares modelos son hoy muy valorados por los coleccionistas automovilísticos.
Coleccionismo y conservación de coches antiguos españoles
Como en otros países europeos, en España hay una fuerte tradición de coleccionismo de coches antiguos. Prueba de ello son los cientos de clubes de vehículos clásicos que forman parte de la FEVA (Federación Española de Vehículos Antiguos) y que, a lo largo del año, se reúnen en distintas ferias del automóvil, subastas y eventos especializados en varias poblaciones españolas para compartir su pasión.
De este modo, se mantiene viva la importancia cultural e histórica de vehículos que marcaron una época, gracias al impacto que tuvieron en la sociedad, en la economía y en el desarrollo automotriz.
Eventos y ferias de coches clásicos en España
A lo largo del año en España se celebran entre 250 y 300 eventos relacionados con los coches clásicos, entre grandes ferias nacionales y concentraciones locales.
A continuación, citaremos los diez eventos más destacados del país:
- Cataluña: Auto Retro Barcelona y Espíritu de Montjüic en Barcelona, Rally Internacional Barcelona-Sitges y Expoclàssic Mollerussa (Lérida).
- Madrid: Retromóvil Madrid y ClassicMadrid.
- País Vasco: Retroclásica Bilbao.
- Galicia: Retro Galicia.
- Comunidad Valenciana: Antic Auto (Alicante).
- Andalucía: Retro Málaga.
Además de estas grandes ferias y salones dirigidos a profesionales del sector y al público general, anualmente los clubes de vehículos clásicos organizan más de 200 concentraciones y rallies en diferentes puntos de la geografía española, así como más de una decena de subastas y encuentros especializados de vehículos de colección.
Clubes de coleccionistas y asociaciones
Los clubes de coleccionistas y asociaciones de vehículos clásicos e históricos desempeñan un papel fundamental en la preservación y difusión del patrimonio automovilístico español.
Más allá de exhibir sus preciados vehículos ante el público y compartirlos con otros aficionados, asumen también una valiosa labor de restauración y conservación.
De este modo, fomentan el intercambio de conocimientos, piezas de repuesto y manuales, además de organizar talleres y charlas técnicas orientadas al mantenimiento y la restauración de estos automóviles.
Cómo conservar un coche antiguo
Para cerrar este extenso artículo sobre coches antiguos españoles, terminaremos con un apunte práctico sobre su conservación.
Para que un automóvil con décadas de historia mantenga un aspecto impecable y un funcionamiento óptimo, resulta fundamental realizar un buen mantenimiento y, cuando sea necesario, restaurarlo. Por ello, es esencial:
- Usar productos especiales (gasolina y aceites).
- Revisar frecuentemente el nivel del aceite.
- Usar, en la medida de lo posible, recambios de piezas originales.
- Utilizar neumáticos diseñados específicamente para esta clase de coches.
- Guardar el vehículo en un lugar cerrado y resguardado de las inclemencias del tiempo.
- Desconectar la batería si no lo usamos con frecuencia.
- Realizar una revisión anual en un mecánico especializado en vehículos antiguos.



